AGDEM: entendiendo la esclerosis múltiple

📌 Historia clínica y exploración neurológica
El diagnóstico comienza con un análisis detallado de los síntomas, su evolución y una valoración neurológica que permite detectar alteraciones en la coordinación, la sensibilidad o la fuerza.
📌 Resonancia magnética (RM)
Es la prueba principal para el diagnóstico. Permite visualizar lesiones en el sistema nervioso central y evaluar su progresión.
📌 Punción lumbar
Se utiliza para analizar el líquido cerebroespinal e identificar marcadores de inflamación característicos de la EM.
📌 Potenciales evocados
Miden la velocidad de respuesta del sistema nervioso ante distintos estímulos, ayudando a detectar alteraciones en la conducción nerviosa.
📌 Biopsia cerebral (solo en casos excepcionales)
Es un procedimiento muy invasivo, por lo que se realiza únicamente cuando otras pruebas no permiten confirmar el diagnóstico.
📌 La importancia del diagnóstico temprano
Detectar la EM de forma precoz permite iniciar el tratamiento antes, mejorar el manejo de los síntomas y ofrecer un apoyo personalizado que favorece la calidad de vida desde los primeros momentos.

📌 Fármacos modificadores de la enfermedad (FME)
Son el pilar del tratamiento. Ayudan a reducir la frecuencia e intensidad de los brotes, disminuir la actividad inflamatoria y ralentizar la progresión de la enfermedad.
📌 Tratamientos para síntomas específicos
Se emplean para controlar manifestaciones como fatiga, dolor, espasticidad, problemas urinarios, dificultades cognitivas o alteraciones del ánimo. Su objetivo es mejorar el día a día de cada persona.
📌 Rehabilitación física y ocupacional
Incluye fisioterapia, terapia ocupacional y ejercicios dirigidos a mantener la movilidad, la fuerza, el equilibrio y la autonomía. Es esencial para prevenir la pérdida funcional a largo plazo.
📌 Apoyo psicológico
Permite gestionar el impacto emocional de la enfermedad, reducir la ansiedad, mejorar la adaptación y fortalecer el bienestar mental.
📌 Hábitos de vida saludables
El ejercicio regular, una buena alimentación, el descanso adecuado y evitar el tabaco pueden potenciar los beneficios del tratamiento médico y mejorar la calidad de vida.
📌 Un enfoque personalizado
El plan terapéutico se adapta al tipo de EM, la evolución de la enfermedad y las características individuales. La combinación de tratamiento médico, rehabilitación, apoyo psicológico y hábitos saludables puede marcar una diferencia significativa en el bienestar diario.